Comprender las enfermedades de las uñas y su cuidado
Nuestras uñas son más que un simple lienzo para un esmalte de colores; son una parte esencial de nuestra salud y bienestar general. Desde proteger las yemas de los dedos hasta facilitar las tareas cotidianas, las uñas desempeñan un papel crucial. Sin embargo, también son susceptibles a diversas enfermedades y afecciones que pueden afectar su apariencia y función. Los problemas en las uñas pueden variar desde pequeñas molestias hasta problemas de salud graves, y a menudo son indicadores de afecciones subyacentes.
En esta publicación, exploraremos las enfermedades comunes de las uñas, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento. Ya sea que tengas uñas quebradizas, infecciones por hongos o afecciones más complejas como la psoriasis ungueal, comprender estos problemas es el primer paso para un cuidado y manejo efectivos. Además, te brindaremos consejos prácticos para mantener las uñas sanas, ayudándote a reconocer cuándo es el momento de buscar ayuda profesional. Al finalizar esta guía, estarás mejor preparado para mantener tus uñas en óptimas condiciones, asegurándote de que se mantengan fuertes, sanas y hermosas.
Enfermedades de las uñas:
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Psoriasis ungueal
La psoriasis ungueal es una manifestación común de la psoriasis, una enfermedad autoinmune que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas, provocando su rápida acumulación en la superficie de la piel. Esta afección puede afectar significativamente las uñas, provocando diversos síntomas que afectan tanto su apariencia como su funcionalidad, como la aparición de escamas y manchas rojas.
Las investigaciones indican que hasta el 50% de las personas con psoriasis experimentan afectación de las uñas en algún momento, y la prevalencia aumenta cuanto mayor sea la duración de la enfermedad.
Síntomas
- Picaduras en las uñas: Depresiones pequeñas y puntiformes en la superficie de la uña, causadas por una producción defectuosa de la matriz ungueal.
- Onicolisis: Separación de la uña del lecho ungueal, que a menudo produce una coloración blanca o amarillenta.
- Hiperqueratosis subungueal: engrosamiento de la piel debajo de la uña, que produce una acumulación que puede levantar la uña.
- Decoloración: Las uñas pueden volverse amarillas, marrones o desarrollar manchas rojizas conocidas como "gotas de aceite".
- Desmoronamiento: La uña puede volverse quebradiza y desmoronarse.
Tratos
- Tratamientos tópicos: Los corticosteroides de alta potencia se recetan comúnmente para reducir la inflamación y ralentizar la renovación celular. Otros agentes tópicos incluyen el calcipotriol (un análogo de la vitamina D) y el tazaroteno (un retinoide), que pueden ayudar a reducir la formación de picaduras y la decoloración.
- Tratamientos sistémicos: En personas con psoriasis ungueal grave o psoriasis cutánea concomitante, los tratamientos sistémicos como el metotrexato, la ciclosporina o los fármacos biológicos (p. ej., inhibidores del TNF, inhibidores de la IL-17) pueden ser eficaces. Estos medicamentos ayudan a modular la respuesta inmunitaria y a reducir la inflamación en todo el organismo.
- Corticosteroides intralesionales: la inyección de corticosteroides directamente en el lecho ungueal puede brindar alivio en casos de inflamación y engrosamiento graves. Terapia con láser: la evidencia emergente sugiere que ciertos tipos de tratamientos con láser pueden mejorar la psoriasis ungueal al apuntar a los vasos sanguíneos que irrigan las áreas inflamadas.
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Uñas quebradizas y quebradizas (Onicosquizia)
La onicosquicia, comúnmente conocida como uñas quebradizas y quebradizas, es una afección frecuente que se caracteriza por la división, el ablandamiento y el adelgazamiento de las uñas. Esta afección puede afectar a personas de todas las edades, pero es particularmente común en mujeres y adultos mayores.
Causas- Factores ambientales: La exposición frecuente al agua, detergentes y productos químicos agresivos es un factor de riesgo significativo. Las ocupaciones que implican el lavado frecuente de manos o la manipulación de productos químicos, como el personal sanitario y de limpieza, son particularmente susceptibles.
- Deficiencias nutricionales: Las deficiencias de hierro, biotina y otros nutrientes esenciales pueden debilitar las uñas. Las investigaciones indican que los niveles bajos de hierro y biotina se asocian comúnmente con uñas quebradizas.
- Envejecimiento: A medida que las personas envejecen, sus uñas pueden volverse más quebradizas y propensas a partirse debido a la disminución de la humedad y a las tasas de crecimiento más lentas de las uñas.
- Condiciones de salud subyacentes: Condiciones como hipotiroidismo, anemia y enfermedades de la piel como psoriasis y eczema pueden afectar la salud de las uñas.
- Factores genéticos: Antecedentes familiares de uñas quebradizas pueden aumentar la probabilidad de desarrollar onicosquicia.
- Partición: Las uñas se parten horizontalmente, a menudo en las puntas, lo que puede causar molestias y provocar más daños.
- Suavidad y delgadez: Las uñas afectadas pueden volverse notablemente más suaves y delgadas de lo habitual.
- Descamación: Las capas de la uña pueden desprenderse, dando lugar a bordes irregulares y una apariencia desigual.
- Fragilidad: Las uñas se rompen fácilmente con un trauma mínimo.
- Hidratación: La aplicación regular de humectantes, particularmente aquellos que contienen urea, alfahidroxiácidos o lanolina, puede ayudar a restaurar la humedad de las uñas y evitar que se quiebren más.
- Medidas de protección: Usar guantes al realizar tareas domésticas o al exponerse al agua y a productos químicos puede proteger las uñas. Esto reduce el riesgo de daños causados por los ciclos repetidos de secado y humedecimiento.
- Suplementos nutricionales: Se ha demostrado que la suplementación con biotina (vitamina B7) mejora la fuerza de las uñas y reduce su rotura. Si se detecta una deficiencia, puede ser necesario un suplemento de hierro.
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- Cómo evitar traumatismos en las uñas: es fundamental mantener las uñas recortadas y evitar actividades que puedan provocar traumatismos, como morderse las uñas o usarlas como herramientas.
- Tratamientos tópicos: La aplicación de endurecedores tópicos de uñas puede fortalecer temporalmente las uñas quebradizas. Sin embargo, deben usarse con precaución, ya que su uso excesivo puede agravar su fragilidad.
- Tratamiento de afecciones subyacentes: controlar problemas de salud subyacentes, como hipotiroidismo o afecciones de la piel, puede mejorar la salud de las uñas.
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Onicogrifosis
La onicogrifosis, comúnmente conocida como "uñas en cuerno de carnero", es una afección caracterizada por el engrosamiento y la curvatura anormales de las uñas, que afecta con mayor frecuencia al dedo gordo del pie. Este trastorno puede causar molestias significativas y deterioro funcional, por lo que es fundamental comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.
Causas- Predisposición genética: La onicogrifosis tiene un componente hereditario y algunas personas están genéticamente predispuestas al crecimiento anormal de las uñas.
- Traumatismo: Las lesiones repetidas o la presión sobre las uñas, a menudo debido a un calzado inadecuado, pueden contribuir al desarrollo de onicogrifosis.
- Problemas circulatorios: La mala circulación sanguínea, especialmente en las extremidades inferiores, puede afectar el crecimiento de las uñas y provocar su engrosamiento y deformidad.
- Psoriasis y otras afecciones de la piel: Las afecciones cutáneas crónicas como la psoriasis y la ictiosis pueden afectar la salud y la estructura de las uñas.
- Envejecimiento: La probabilidad de desarrollar onicogrifosis aumenta con la edad, ya que el crecimiento de las uñas se ralentiza y se engrosa naturalmente con el tiempo.
- Decoloración de las uñas: La uña afectada puede volverse amarilla o marrón.
- Dolor y malestar: El crecimiento anormal puede causar un dolor significativo, especialmente al usar zapatos o caminar.
- Dificultad en el cuidado de las uñas: Las uñas engrosadas y curvadas pueden ser difíciles de cortar y mantener.
- Infecciones secundarias: Las uñas engrosadas pueden crear un caldo de cultivo para infecciones fúngicas y bacterianas, complicando aún más la afección.
Recorte profesional: Un podólogo o dermatólogo puede recortar la uña y demostrar cómo mantenerla en casa.
Extirpación quirúrgica: en casos graves, puede ser necesaria la extirpación del lecho ungueal.
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Uñas encarnadas
Las uñas encarnadas, conocidas médicamente como onicocriptosis, son una afección común y dolorosa en la que el borde de la uña crece dentro de la piel circundante, causando inflamación, dolor y, en ocasiones, infección. Esta afección afecta con mayor frecuencia al dedo gordo del pie y puede causar molestias significativas y problemas de movilidad si no se trata adecuadamente.
Causas- Corte inadecuado de uñas: cortar las uñas de los pies demasiado cortas o redondear los bordes puede provocar que la uña crezca dentro de la piel.
- Calzado inadecuado: Los zapatos apretados o con tacones altos pueden ejercer presión sobre los dedos del pie, obligando a que la uña crezca de forma anormal.
- Traumatismo: Las lesiones repetidas en la uña del pie, como golpearse el dedo o realizar actividades que impliquen una presión significativa sobre el dedo, pueden provocar onicocriptosis.
- Factores genéticos: Una tendencia hereditaria hacia uñas más gruesas o una forma de uña más curva puede aumentar la probabilidad de desarrollar uñas encarnadas.
- Mala higiene de los pies: descuidar el cuidado adecuado de los pies puede contribuir a problemas en las uñas y la piel, incluidas las uñas encarnadas.
- Hiperhidrosis: La sudoración excesiva de los pies puede ablandar la uña y la piel, facilitando que la uña penetre en la piel.
- Dolor y sensibilidad: El dolor suele ser el primer síntoma, especialmente a lo largo de los lados de la uña.
- Enrojecimiento e hinchazón: el área alrededor de la uña encarnada se vuelve roja, hinchada y sensible al tacto.
- Infección: si la uña encarnada rompe la piel, puede provocar una infección caracterizada por aumento del dolor, secreción de pus y, a veces, fiebre.
- Crecimiento excesivo del tejido cutáneo: en casos crónicos, puede haber un crecimiento excesivo del tejido cutáneo alrededor de la uña afectada.
- Tratamiento conservador: En casos leves, remojar el pie en agua tibia varias veces al día puede reducir la hinchazón y el dolor. Aplicar ungüento antibiótico y mantener el pie seco puede ayudar a prevenir la infección.
- Cuidado adecuado de las uñas: Es fundamental educar a los pacientes sobre las técnicas adecuadas para el corte de uñas. Las uñas deben cortarse en línea recta y las esquinas no deben redondearse.
- Modificaciones del calzado: Usar zapatos que brinden suficiente espacio para los dedos puede aliviar la presión y permitir que la uña crezca normalmente.
- Dispositivos ortopédicos: en algunos casos, los dispositivos ortopédicos especiales pueden ayudar a corregir la biomecánica anormal del pie que contribuye a las uñas encarnadas.
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Infecciones por hongos en las uñas (onicomicosis)
Las infecciones por hongos en las uñas, u onicomicosis, son una afección común que afecta las uñas de las manos y los pies. Caracterizada por uñas engrosadas, decoloradas y quebradizas, la onicomicosis puede causar molestias y problemas estéticos. Comprender las causas, los síntomas, los métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento es esencial para un manejo eficaz de esta afección generalizada.
Causas- Edad: Los adultos mayores son más susceptibles debido al crecimiento más lento de las uñas, la circulación sanguínea reducida y una exposición más prolongada a los hongos.
- Afecciones médicas: La diabetes, la enfermedad vascular periférica y las afecciones inmunosupresoras como el VIH/SIDA pueden aumentar la susceptibilidad.
- Exposición ambiental: La exposición frecuente a ambientes húmedos, como piscinas y duchas comunitarias, puede promover el crecimiento de hongos.
- Traumatismo en las uñas: Las lesiones en las uñas o en la piel circundante pueden constituir un punto de entrada para los hongos.
- Opciones de calzado: Usar zapatos ajustados o que no permitan que los pies respiren puede crear un entorno favorable para el crecimiento de hongos.
Síntomas
- Uñas engrosadas: las uñas se vuelven anormalmente gruesas y difíciles de cortar.
- Decoloración: Las uñas pueden volverse amarillas, marrones o blancas.
- Fragilidad: Las uñas infectadas pueden volverse quebradizas, desmoronarse o partirse.
- Deformidad de las uñas: Las infecciones avanzadas pueden provocar uñas deformes y separación del lecho ungueal (onicólisis).
Tratos
- Medicamentos antimicóticos tópicos: Eficaces para infecciones leves a moderadas, como ciclopirox, efinaconazol y tavaborol. Sin embargo, su penetración a través de la placa ungueal puede ser limitada.
- Medicamentos antimicóticos orales: Los tratamientos sistémicos como la terbinafina, el itraconazol y el fluconazol suelen ser más eficaces para infecciones graves. Estos medicamentos requieren vigilancia para detectar posibles efectos secundarios, como la hepatotoxicidad.
- Terapia láser: Los tratamientos con láser de alta intensidad pueden atacar y destruir las células fúngicas con mínimos efectos secundarios. Los estudios muestran resultados prometedores, aunque su eficacia a largo plazo requiere más investigación.
- Desbridamiento mecánico: recortar y adelgazar la uña infectada puede mejorar la eficacia de los tratamientos tópicos al permitir una mejor penetración de los medicamentos.
- Terapia combinada: la combinación de tratamientos tópicos y orales puede mejorar los resultados, especialmente en casos rebeldes.
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Onicólisis
La onicólisis es una afección que se caracteriza por la separación indolora de la uña del lecho ungueal. Este desprendimiento suele comenzar en el extremo distal de la uña y progresa proximalmente, causando importantes problemas estéticos y, en ocasiones, provocando infecciones secundarias. Comprender las causas subyacentes, los síntomas y las estrategias de tratamiento es crucial para un manejo eficaz.
Causas- Traumatismo: Los traumatismos o lesiones repetidos en la uña, como los causados por manicuras agresivas, calzado ajustado o impactos, pueden provocar onicólisis.
- Humedad y productos químicos: La exposición prolongada a la humedad y a productos químicos, como detergentes y quitaesmaltes, puede debilitar la uña y su fijación.
- Afecciones dermatológicas: Afecciones cutáneas como la psoriasis y el eccema se asocian comúnmente con onicólisis. La psoriasis, en particular, puede provocar cambios en las uñas debido a la rápida renovación celular.
- Enfermedades sistémicas: Los trastornos tiroideos, en particular el hipertiroidismo, se han relacionado con la onicólisis. Otras afecciones sistémicas incluyen la diabetes y la enfermedad vascular periférica.
- Infecciones por hongos: la onicomicosis, una infección por hongos en la uña, puede provocar que la uña se despegue del lecho ungueal a medida que avanza la infección.
- Medicamentos: Ciertos medicamentos, incluidas las tetraciclinas, los retinoides y los agentes quimioterapéuticos, pueden inducir onicólisis como efecto secundario.
- Reacciones alérgicas: Las reacciones alérgicas a los cosméticos para uñas, adhesivos o medicamentos tópicos pueden provocar el desprendimiento de las uñas.
- Lesión
- Exposición química
- Dermatitis alérgica de contacto
- Inmersión en agua
- Psoriasis e infecciones fúngicas
- Separación de las uñas: El síntoma principal es la separación de la placa ungueal del lecho ungueal, comenzando desde el borde distal y moviéndose hacia adentro.
- Decoloración: La parte desprendida de la uña a menudo aparece blanca, amarilla o verdosa debido al aire, residuos o una infección secundaria debajo de la uña.
- Piel engrosada: el lecho ungueal subyacente puede engrosarse o desarrollar hiperqueratosis como respuesta protectora.
- Infección secundaria: el desprendimiento puede crear un entorno propicio para infecciones bacterianas y fúngicas, lo que provoca decoloración y olor adicionales.
- Separación de uñas.
- Decoloración: Uñas verdes, amarillas u opacas.
- Engrosamiento o picaduras en las uñas.
- Medidas de protección: Es fundamental mantener las uñas secas y evitar la exposición prolongada al agua y a productos químicos. Usar guantes y calzado de protección durante las tareas domésticas puede ser de gran ayuda.
- Cuidado adecuado de las uñas: Se recomienda recortar la parte desprendida de la uña para evitar más traumatismos y reducir el riesgo de infecciones secundarias. Las uñas deben mantenerse cortas y limadas con suavidad.
- Tratamientos tópicos: Se pueden recetar tratamientos tópicos antimicóticos o antibacterianos si hay una infección. Las cremas y ungüentos hidratantes pueden ayudar a mantener la salud de las uñas y la piel.
- Tratamientos sistémicos: En casos asociados a enfermedades sistémicas como el hipertiroidismo o la psoriasis, es fundamental tratar la enfermedad subyacente. Esto puede incluir terapia hormonal, inmunosupresores o antimicóticos sistémicos.
- Evitar irritantes: los pacientes deben evitar los alérgenos conocidos y las sustancias irritantes, especialmente si la onicólisis está relacionada con la dermatitis alérgica de contacto.
- Modificaciones del comportamiento: aconsejar a los pacientes que eviten morderse las uñas, pellizcarse o realizar actividades que provoquen traumatismos puede prevenir mayores daños en las uñas.
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Paroniquia
La paroniquia es un trastorno ungueal común que se caracteriza por la inflamación de los tejidos periungueales, la piel que rodea la uña. Se puede clasificar en formas agudas y crónicas, cada una con causas, características clínicas y enfoques de tratamiento distintos. Comprender los mecanismos subyacentes, los factores de riesgo y las estrategias de manejo es crucial para un tratamiento y una prevención eficaces.
CausasLa etiología de la paroniquia varía entre sus formas aguda y crónica, cada una impulsada por diferentes factores:
Paroniquia aguda:- Infección bacteriana: La causa más común de paroniquia aguda es una infección bacteriana, generalmente causada por especies de Staphylococcus aureus o Streptococcus. Estas infecciones suelen ser consecuencia de traumatismos o lesiones en el pliegue ungueal, como morderse las uñas, manicuras agresivas o padrastros.
- Trauma: Una lesión física o irritación en el área periungueal puede crear un punto de entrada para las bacterias.
- Irritación química: La exposición a irritantes, como jabones y productos químicos agresivos, puede dañar la barrera cutánea, facilitando la invasión bacteriana.
Paroniquia crónica:
- Infección por hongos: La paroniquia crónica se asocia frecuentemente con infecciones por hongos, en particular por especies de Candida. Suele presentarse en personas con exposición prolongada a la humedad.
- Riesgos laborales: Las profesiones que requieren la inmersión frecuente de las manos en agua, como lavaplatos, camareros y trabajadores de la salud, tienen mayor riesgo.
- Afecciones dermatológicas: Afecciones cutáneas subyacentes como el eczema o la psoriasis pueden predisponer a las personas a la paroniquia crónica.
- Estados inmunodeprimidos: Condiciones como la diabetes, el VIH o el uso de medicamentos inmunosupresores pueden contribuir a la paroniquia crónica.
- Inicio rápido: los síntomas se desarrollan rápidamente, a menudo en cuestión de horas o días.
- Dolor y sensibilidad: el área afectada se vuelve dolorosa y sensible.
- Hinchazón y enrojecimiento: Hinchazón y eritema visibles alrededor del pliegue ungueal.
- Formación de pus: Formación de absceso con acumulación de pus amarillo o blanco debajo de la piel.
- Síntomas sistémicos: En casos graves, pueden aparecer fiebre y linfadenopatía.
- Inicio gradual: los síntomas se desarrollan lentamente durante semanas o meses.
- Molestias leves: Dolor menos intenso en comparación con la paroniquia aguda.
- Hinchazón persistente: la hinchazón y el enrojecimiento son más difusos y menos pronunciados.
- Cambios en las uñas: La uña afectada puede engrosarse, decolorarse y presentar estrías.
- Ausencia de pus: a diferencia de la paroniquia aguda, la formación de pus es poco común en los casos crónicos.
Tratos
Paroniquia aguda:
- Remojo tibio: Remojar el dedo afectado en agua tibia varias veces al día puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
- Antibióticos tópicos: Se pueden aplicar ungüentos antibióticos de venta libre o con receta en el área afectada.
- Antibióticos orales: en casos graves o si hay formación significativa de pus, pueden ser necesarios antibióticos orales.
- Incisión y drenaje: si se forma un absceso, es posible que un proveedor de atención médica deba realizar una incisión y un drenaje para liberar el pus.
- Manejo del dolor: Los analgésicos de venta libre, como acetaminofén o ibuprofeno, pueden ayudar a controlar las molestias.
- Evitar irritantes: Es fundamental minimizar la exposición a la humedad y a los irritantes. Se recomienda usar guantes durante actividades que involucren agua o productos químicos.
- Tratamientos antimicóticos: Se pueden utilizar medicamentos antimicóticos tópicos u orales para tratar infecciones fúngicas subyacentes.
- Esteroides tópicos: los corticosteroides tópicos de baja potencia pueden reducir la inflamación.
- Cuidado de las uñas: El cuidado adecuado de las uñas, que incluye mantenerlas recortadas y evitar traumatismos, es esencial.
En conclusión, si bien el cuidado adecuado de las uñas es esencial para mantenerlas sanas, es igualmente importante consultar con su profesional de la salud ante cualquier problema persistente o grave. Este profesional puede ofrecerle diagnósticos precisos y tratamientos personalizados para afecciones como paroniquia, onicólisis y otros trastornos ungueales. Además, es fundamental cuidar la salud de sus uñas desde dentro. Suplementos como el Colágeno Marino Líquido The Right Element, enriquecido con vitaminas y nutrientes esenciales, pueden mejorar significativamente la fuerza y el aspecto de sus uñas. Al combinar el asesoramiento médico profesional con un apoyo nutricional específico, puede lograr una salud ungueal óptima y prevenir problemas futuros.